Ahorrar dinero es una actividad que todos anhelan y pocos realizan. Aunque algunos creen que ahorrar dinero es relativamente sencillo, la realidad es que es más fácil gastarlo. La verdad es que esto debería considerarse una prioridad, y hoy te explicaremos cómo ahorrar dinero más fácilmente y sin muchos sacrificios. Además, presentaremos la oportunidad de invertir en bolsa a través del trading online.
En muchas ocasiones ahorrar implica únicamente comprender en qué se está gastando el dinero y como reducir este gasto. Lo importante es considerar estrategias a largo plazo, como pueden ser el pago de deudas y tácticas a futuro, como dejar de comprar ese dulce para después del almuerzo.
Ya sea para invertir el dinero a futuro o para tener conocimientos financieros, la verdad es que hay muchas razones para evitar estas dificultades que no nos permiten ahorrar. A continuación, hablaremos más a profundidad de este tema y te haremos notar en qué se te puede estar desapareciendo el dinero.
A menos que heredemos grandes sumas de dinero o hayamos alcanzado la fortuna por nuestra cuenta, la verdad es que los grandes gastos de nuestra vida requerirán una planificación a largo plazo para lograrlos.
Lo más sencillo es establecer una meta de ahorro en un tiempo determinado, ya sea para comprar la nueva consola, una bicicleta, un auto, una casa o el pago de la universidad de su hijo.
También es cierto que debemos pensar en nuestra jubilación, por lo cual será importante comenzar a tener un capital que nos lleve a tener el estilo de vida que anhelamos.
Finalmente, ahorrar dinero es el primer paso para comenzar a invertir y así multiplicar nuestro dinero. Las plataformas que hablan de generar riquezas rápidamente y sin esfuerzo por lo general no están reguladas, y debemos tener cuidado y evitar posibles estafas, por lo que tener un dinero para comenzar nuestra vida como inversores podrá darnos más tiempo de aprendizaje para obtener ese estilo de vida que pretendemos.
El primer gran paso es tener la intención de ahorrar dinero, pues es la única manera de que esto funcione. Cuando se gasta intencionalmente, el problema no está en el dinero, sino en la intención.
Para fortalecer esa intención de ahorro es importante tener un propósito y un presupuesto, el cual puede ser diario, mensual o semanal. Tener un presupuesto es tomar el control de nuestros gastos y hacer consciente cada una de las monedas.
Se puede comenzar a formar este presupuesto a través de metas de ahorro. Es recomendable no colocar únicamente metas que se puedan cumplir a 5 o 10 años, como una casa, por el contrario, entre más cercanas mucho mejor. Lo importante es que implique un esfuerzo significativo que se vea reflejado en el capital.
Una forma fácil de cumplir estas metas es dividir los gastos en categorías, como pueden ser el alquiler, los servicios públicos, la comida, el transporte, las actividades de ocio, las compras, los viajes y otros gastos que tengamos que afrontar como regalos o la revisión anual del auto.
Al detectar cada una de estas categorías será mucho más fácil comenzar a establecer formas de reducir los gastos en cada uno de estos campos. A continuación, veremos algunos factores que pueden favorecer este propósito.
Incluso si se pretende ahorrar dinero para propósitos cercanos, podríamos lograr buena rentabilidad planificando el ahorro a largo plazo.
Si pensamos a futuro, podemos establecer pequeños límites que sanearán nuestra seguridad financiera de a poco y generarán ahorro en pequeñas medidas.
A continuación, podemos ver ciertas actividades para ahorrar a largo plazo:
Es importante evaluar cuánto dinero se tiene y hacia qué estará destinado. Los expertos aconsejan usar la regla 50/20/30, donde el 50% de los ingresos debe estar destinado a los gastos esenciales, el 20% al ahorro y el 30% a los gastos personales como el ocio y la comodidad.
Para establecer cuánto se gasta, se debe hacer un seguimiento de cada uno de los gastos. Llevar la cuenta de esas tazas de café o esas propinas de más hará que a final de mes podamos determinar si debemos acortar en estos tipos de gastos pequeños.
Una vez se separa el dinero de los gastos, podemos organizar el presupuesto con el cual podemos vivir. Así podremos limitar gastos excesivos y anticipar gastos que no ocurren cada mes, pero son regulares, como puede ser el mantenimiento del auto.
Finalmente debemos establecer una meta para este ahorro, tanto a corto como a largo plazo.
Establecer una meta nos facilitará establecer dentro de nosotros un principio importante: pensar las compras con cabeza fría. Tener tiempo para preguntarse si en realidad es una compra necesaria, comparar precios y evaluar la importancia de la compra a futuro nos salvará de muchas compras innecesarias.
Más allá de los gastos mensuales, es importante dejar por fuera de nuestro ahorro de dinero una cierta cantidad de dinero destinada a cubrir emergencias.
Ciertos expertos recomiendan reservar al menos seis meses de gastos fijos para una posible emergencia, ya sea perder el empleo o pagar gastos médicos imprevistos.
Este dinero no se debe invertir, ya que para este fin lo ideal es utilizar dinero que estemos dispuestos a arriesgar y, en el peor de los casos, a perder.
Las tarjetas de crédito son herramientas que deberían utilizarse únicamente para cubrir alguna emergencia.
También se pueden utilizar para realizar compras, siempre y cuando se evalúe con detenimiento la necesidad de obtener este producto. En el caso de utilizar una tarjeta lo más recomendado es pagarlo todo a una sola cuota, ya que así los intereses serán mínimos.
Sin embargo, antes de pensar en el uso de las tarjetas de crédito directamente deberíamos pensar en evitar las deudas. Es imposible seguir adelante con el dinero si se sigue pagando por el pasado, más aún si tenemos en cuenta que cada mes representa un pago de interés mayor.
Con el fin de evitar las deudas se han inventado lo que se conoce como la regla de los 30 días, que no es más que anotar lo que se quiere comprar y su costo. Si 30 días después aún nota la necesidad de obtenerlo, lo debería comprar.
También, al momento de gastar, es mejor invertir en calidad sobre el precio, ya que a la larga saldrá más económico un producto que dure más.
En el caso de los gastos fijos, como la comida, es buena idea escribir una lista de compras y cumplirla. Así evitaremos compras impulsivas no planificadas, las cuales subirán la cuenta final.
Finalmente, el entretenimiento gratuito siempre será una opción. No al punto de ir a ver un show de baja calidad en una parte peligrosa de la ciudad, pero siempre encontraremos tiempo de ocio en actividades individuales como la lectura, las películas en línea o las presentaciones culturales que se presentan en la biblioteca local. En caso de actividades colectivas puede ser importante visitar parques o lugares curiosos cuya entrada sea gratuita o simbólica.
Si la idea es más aventurera, un plan de acampado, excursionismo, bicicleta o caminata resultará muy económico si lo planeamos correctamente.
Así pretendamos realizar el máximo ahorro de dinero, siempre tendremos cuentas por pagar. Ya sea el alquiler o el mercado, nunca será divertido pagar las facturas periódicas.
Sin embargo, hay posibilidad de reducir estos tipos de gastos a través de hábitos sencillos. Estos son:
Como lo dijimos en el punto anterior, hacer una lista con los elementos necesarios en nuestra dieta nos ayudará a enfocar nuestro presupuesto. Esto puede ser una mejor experiencia si se llega al supermercado sin hambre o sin un acompañante que nos haga comprar este tipo de comidas innecesarias.
A esto le debemos sumar el tener presente el deterioro de los alimentos. La fecha de caducidad debe jugar a nuestro favor, aunque muchos desconocen que esta fecha indica el último día de máxima calidad, no de seguridad.
Muchos alimentos pueden consumirse un tiempo prudente después de la fecha de caducidad, lo que evitará que lo tiremos. A su vez, comprar productos cercanos a esta fecha de caducidad puede resultarnos más económico, aunque debemos asegurarnos que estos los consumiremos rápidamente.
Las compras de alimentos deben cubrir en mayor medida nuestra alimentación, esto con el fin de evitar comida rápida o de restaurante, la cual saldrá mucho más costosa. Muchos supermercados utilizan el método de la oferta diaria para un sector de productos (frutas, pescados, lácteos, etc.), lo cual puede ser una gran opción de ahorro.
Sin darnos cuenta nos hemos afiliado a una gran cantidad de planes, plataformas y suscripciones que sinceramente podríamos reducir al máximo. La idea no es dejar de utilizar estos recursos, pero entre más podamos optimizar los recursos allí invertidos, mucho mejor.
Por ejemplo, evalúa si el plan que tienes de teléfono celular está acorde a tus necesidades. ¿Gastas todos los minutos que te brindan allí? ¿Cuántas de esas GB de datos se te pierden en el mes? Los puntos de acceso Wifi de las ciudades han reducido el uso de datos a un aproximado de 1,6 GB al mes, lo que para muchas compañías de telefonía representa uno de los planes más económicos.
En cuanto a los servicios públicos, intente ser lo más conservador posible. Si desenchufa los electrodomésticos que no está usando, cierra el grifo mientras se cepilla los dientes o apaga las luces de su hogar comenzará a notar la diferencia mes a mes.
Si está suscrito a diversas plataformas de streaming, evalúe cuál de ellas puede estar visitando más y cancele las demás, también puede evaluar si es mejor compartir el pago con alguien más. En lugar de pagar una membresía en el gimnasio podrá encontrar videos de entrenamientos que fácilmente puede realizar en casa o simplemente salir a correr.
Finalmente evite salir a realizar planes con sus amigos cada fin de semana, ya que esto es una manera muy fácil de gastar dinero en comida y entretenimiento de una sola ocasión. En lugar de eso pueden cambiar algunos planes por alguna casa, un juego de cartas, una fogata o una noche de películas.
Una vez optimicemos nuestros gastos regulares, no nos queda más que minimizar aquellos gastos que aparecen de la nada. Desprendernos de ciertos lujos a los cuales no les sacamos el máximo provecho pueden ser la clave para comenzar a ver cambios en nuestro presupuesto.
Verifique que todos los gastos regulares que se presentan en la casa sean netamente necesarios. Puede estar pagando de más por la temperatura del calentador de agua, el cual puede ser mucho más cómodo si se coloca a la mitad de su potencia.
En cuanto a las bombillas, los expertos recomiendan el uso de las LED, ya que tienen una mayor vida útil y gastan menos energía, permitiéndole ahorrar dinero.
En el caso de tener gustos que impliquen gastos regulares, como puede ser el caso de los videojuegos, intente comprar juegos que realmente desee y vaya a completar. Si quiere probar juegos la mejor opción puede ser aquellas ofertas semanales.
Finalmente, sabemos que habrá tiempo de gastos en regalos, pero estos podrían ser más económicos y con mayor valor sentimental si se crean con las propias manos.
El toque personal siempre será muy bien valorado e implicará menos gastos que un regalo de tienda.
Una de las tácticas para ahorrar dinero es tomar el tiempo prudente para pensar si la compra que se hará es realmente necesaria y relevante. Un apoyo importante para esto es utilizar frecuentemente el pago por efectivo y no por tarjeta, ya que así será más consciente el gasto realizado.
Este efectivo puede dividirse en sobres con asignaciones específicas para diferentes compras, lo que evitará que gaste demasiado en un área.
Piense que, aunque sea bueno comprar en oferta, ahorrará mucho más si directamente no compra ningún producto. Un paso importante es omitir aquellos productos que no compraríamos si estuvieran a su precio regular.
En cuanto a ofertas, siempre encontrará los mejores precios cuando están en temporada baja. Por ejemplo, a finales de diciembre es mucho más efectiva la compra de un automóvil, ya que los concesionarios quieren cumplir las metas propuestas para el año.
Muchas veces encontrará la compra en la segunda mano. Plataformas en línea se han especializado en este rubro y ofrecen grandes productos con descuentos estelares.
Finalmente puede ser que esté pagando de más por un producto únicamente por la marca que te lo vende. Así pues, comprar genérico en ciertas áreas puede ahorrar grandes sumas de dinero sin perder calidad.
A esto se le pueden sumar esos gastos que se realizan únicamente por estrés, producto de un mal día en el trabajo. Es mucho más recomendable buscar otras formas de desestresarse o directamente tener contemplada esta posibilidad en las compras previas.
Salir a caminar siempre será gratuito y proporcionará tiempo de ejercicio a su cuerpo. Evite tomar transporte cuando los trayectos son cortos.
Si el trayecto amerita tomar un transporte, salir a tomar el autobús puede ser más económico que salir en el auto o tomar un servicio de taxi o de Uber.
Intenta sumar capital con aquellos productos dentro de tu hogar que no utilizas con frecuencia o con los ingresos potenciales que puedes obtener fácilmente. Aquí repasaremos los principales.
Si desea renovar los artículos del hogar, la ropa o los electrónicos comience vendiendo los que ya tiene. Buscar la ropa que no se ha usado por meses y los aparatos electrónicos viejos que solo guardan polvo.
Puede utilizar directamente estas plataformas de venta en línea para ofrecerlos a precios económicos. También podría organizar una venta de garaje tradicional o un intercambio con aquellos conocidos que estén interesados.
El alquiler puede ser una gran opción para generar pequeños ingresos. Allí se incluye desde el alquiler de equipos que puedan ser de utilidad como una cámara fotográfica o una herramienta industrial.
A mayor escala, puede pensar en alquilar una habitación adicional dentro del hogar. Los residentes a corto plazo pueden ser de gran ayuda económica, más aún con la creciente oferta de plataformas como Airbnb.
Un aspecto mucho más común pero que no debemos dejar pasar es la venta del estacionamiento, ya que estos suelen ser costosos o difíciles de conseguir. Esto puede representar el dinero para solventar gastos de nuestro propio automóvil.
El objetivo final del ahorro de dinero debería ser multiplicar este dinero y generar mayores ingresos. Para esto debe tomar el capital ahorrado y comenzar a invertirlo, de manera que poco a poco se pueda mejorar el estilo de vida que se lleva.
Existen múltiples formas de inversión, las cuales implican innumerables maneras de generar rentabilidad. Se debe tener en cuenta que, si se busca mayor rentabilidad, esto implica un mayor riesgo, por lo que ante todo se debe ser precavido e ir aumentando el riesgo a medida que se adquieren los conocimientos.
Uno de los métodos de inversión más comunes en los últimos años ha sido el uso de brokers de trading de Contratos por Diferencia, también conocidos como CFDs.
Los contratos por diferencia son activos subyacentes de las acciones en bolsa. Invertir en estos contratos implica tomar posición acerca de si esta acción ganará o perderá valor en un tiempo determinado. Si al finalizar el tiempo se ha cumplido la posición, obtendremos beneficios.
A continuación, le presentamos los principales brokers regulados y seguros con los que puede operar estos Contratos por Diferencia.
Con estos brokers usted tiene la posibilidad de abrir una cuenta de demostración gratuita y comenzar a practicar en el mercado real, utilizando dinero ficticio que le otorga la plataforma. Esto le ayudará a conseguir la experiencia necesaria para invertir su propio capital.
Aquí puede abrir una cuenta demo en un broker regulado de confianza, y comenzar a adaptarse a los ritmos del mercado de valores.
Más allá de acumular capital, el objetivo del ahorro debe ser encontrar la manera de multiplicar los ingresos por medio de la inversión.
Una posibilidad es utilizar el ahorro para invertir en las posibilidades que ofrecen los brokers en línea en cuanto a Contratos por Diferencia. Pruebe una cuenta demo aquí.
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