Qué son los Bitcoin y cómo funcionan es una de las preguntas más buscadas en Internet. La respuesta directa es que los Bitcoins son monedas digitales, por eso no se pueden poseer físicamente, al igual que las monedas que emiten los gobiernos. En efecto, con Bitcoin todo se lleva a cabo a través de la red: producción, distribución e intercambio. La tecnología detrás de Bitcoin se llama peer to peer.
Pero, ¿con qué propósito se creó el proyecto Bitcoin? Su fin era crear una moneda completamente descentralizada, es decir, que no se viera afectada por ningún gobierno. De este modo, su intercambio se efectúa solo electrónicamente en todo el mundo sin la intervención de controles estatales o entes bancarios. Sus creadores se proponían que Bitcoin fuera anónimo y con la mayor velocidad de transferencia posible. Además, la moneda Bitcoin no solo permite el intercambio, sino también “acumularlas” en depósitos bajo forma de moneda virtual. Como resultado, su precio también sufre variaciones.
Los Bitcoins se producen a partir de cadenas de bloques o Blockchain. Estas cadenas de bloques están interconectadas con un sistema criptográfico. Cada bloque contiene los códigos de datos de toda la transacción de Bitcoin, y se registran sin el control de terceras personas. Por lo tanto, Bitcoin es para todos los efectos una moneda descentralizada y autónoma. Esta es la razón por la que no está sujeta a la inflación. En efecto, comprar Bitcoin podría ser una buena forma de comenzar a invertir desde cero.
El ansiado evento de reducción a la mitad tuvo lugar a mediados de abril 2024, o Halving de Bitcoin, un acontecimiento que históricamente ha impulsado al alza el precio de Bitcoin. Aunque ciertamente, este año, se presenta un contexto diferente: Bitcoin ya alcanzando nuevos máximos. ¿Qué impacto tuvo esto en su precio? Acompáñame en mi video short “Prepárate para el Halving de Bitcoin” en YouTube, donde exploramos este tema en detalle y analizamos las implicaciones para los inversores:
Por si estabas pensando minar, el reciente “halving” en Bitcoin ha alterado el panorama para los mineros al reducir las recompensas de minería a la mitad, ahora a 450 Bitcoin diarios. Este ajuste podría significar pérdidas millonarias en ingresos anuales para los mineros y representa un punto crítico para el ecosistema de criptomonedas.
A pesar de este cambio significativo, el precio de Bitcoin se ha mantenido relativamente estable. Este fenómeno ofrece una ventana interesante para discutir las posibles repercusiones a largo plazo para los inversores.
Antes de minar, es necesario hacer un análisis detallado sobre este evento y sus implicaciones en el mercado de criptomonedas. Y también es importante conocer cómo adaptar tus estrategias de inversión frente a este nuevo desafío en el mundo de las criptomonedas.
Cuando se produce un halving en Bitcoin, la recompensa que reciben los mineros por validar transacciones se reduce a la mitad. Esto afecta la oferta de Bitcoin, ya que se emiten menos nuevas monedas en el mercado. Históricamente, los halvings han sido eventos significativos que han llevado a aumentos en el precio de Bitcoin, debido a la reducción en la tasa de emisión de nuevas monedas y la consiguiente percepción de escasez. Este evento también puede afectar la rentabilidad de la minería de Bitcoin, ya que los ingresos de los mineros disminuyen temporalmente.
Por lo tanto, el halving o reducción a la mitad se produce después de extraer 210.000 bloques. Entonces, si calculamos, se completa un bloque cada diez minutos (se completan 144 bloques todos los días), lo que corresponde a un intervalo de casi 4 años entre cada reducción a la mitad. Hasta ahora solo hemos visto tres halving.
El último halving de Bitcoin ocurrió el 11 de mayo de 2020. En este evento, la recompensa otorgada a los mineros por cada bloque minado se redujo a la mitad, pasando de 12.5 BTC a 6.25 BTC. Este proceso, conocido como halving, ocurre aproximadamente cada cuatro años y tiene como objetivo controlar la oferta de Bitcoin y mantener su escasez relativa.
La reducción a la mitad de la recompensa es una característica fundamental del protocolo de Bitcoin y tiene implicaciones significativas en el suministro y la demanda de la criptomoneda. Al disminuir la cantidad de nuevos Bitcoin que se generan, se limita la tasa de inflación y se refuerza la idea de que Bitcoin es un activo deflacionario.
Este mecanismo de halving también está diseñado para mantener el interés y la inversión en la red de Bitcoin, ya que la disminución de la oferta podría potencialmente aumentar su valor en el mercado. Además, al reducir la recompensa, se fomenta la eficiencia y la competitividad entre los mineros, ya que deben optimizar sus operaciones para mantener la rentabilidad en un entorno con menores ingresos.
Basándonos en el ritmo actual de Halvings, se espera que en el próximo de 2024 los mineros recibirán aproximadamente 3.125 Bitcoin por bloque. Luego, en 2028, el tercer halving reducirá aún más la recompensa a aproximadamente 1.56 Bitcoin por bloque.
Este proceso continuará hasta que se haya minado el último Bitcoin, estimado para alrededor del año 2140. Por tanto, en ese momento se habrán generado un total de 21 millones de Bitcoin, y según el protocolo de Bitcoin, no se podrán crear más.
La primera criptomoneda creada en el mundo es Bitcoin, lo que la ha convertido en un punto de referencia para todas las demás. Hoy la cadena de bloques de Bitcoin posee el récord en términos de seguridad y estabilidad con el mayor número de participantes. De hecho, aún se utiliza el término Bitcoin para referirse a las criptomonedas.
Su lanzamiento tuvo lugar en 2009, pero la idea nació décadas antes. Además, hasta el día de hoy nadie sabe con certeza quién fue el verdadero creador y desarrollador. Es cierto que el nombre Satoshi Nakamoto aparece en las reseñas de Bitcoin, pero no significa que se haya confirmado la identidad. De hecho, no se sabe con certeza si fue un solo desarrollador de software o un grupo que le dieron vida. Lo que sí podemos confirmar es que en 2009 Bitcoin vio la luz por primera vez, y en ese mismo año se extrajeron las primeras criptomonedas. Este fue el comienzo de Bitcoin y a partir de ese momento las transacciones se multiplicaron exponencialmente.
Es interesante que la tecnología de cadena de bloques o Blockchain fue presentada por primera vez ya en 1991 por Stuart Haber y W. Scott Stornetta. Estos dos investigadores tenían como propósito implementar un sistema con el cual las marcas de tiempo en los documentos no pudieran manipularse. Sin embargo, no fue sino hasta casi dos décadas después que se lanzó Bitcoin, es decir, en enero de 2009. Ese año la cadena de bloques tuvo su primera aparición en el mundo real.
Asimismo, el protocolo sobre el que se basa Bitcoin es la cadena de bloques. En un artículo de investigación que presentó la moneda digital, Satoshi Nakamoto lo llamó “un nuevo sistema de dinero electrónico totalmente peer-to-peer”.
Como hemos mencionado al inicio, Bitcoin funciona de manera completamente digital a través de blockchain. Por lo tanto, no hay ningún banco central detrás de la creación de Bitcoins, y por eso ninguna institución bancaria está emitiendo nuevas criptomonedas (véase también qué son las criptomonedas) en el mercado, como es el caso de las monedas en efectivo. Además, los Bitcoins se almacenan en bases de datos dentro de servidores a los que solo se puede acceder por medio de varias computadoras. De esta manera, es posible rastrear las transacciones con el sistema criptográfico y también generar nuevas que se distribuyen a sus propietarios siempre por los mismos medios.
Así es, Bitcoin pretende ser una especie de moneda totalmente descentralizada para pagos electrónicos gratuitos, instantáneos y anónimos, que no dependa de ninguna jurisdicción y legislación mundial. Las operaciones que se llevan a cabo dentro de la misma red de Bitcoin son:
Una vez que se obtienen los Bitcoins y se almacenan en un monedero o cartera digital (o Wallet). Luego el propietario puede decidir qué hacer, si canjearlos para comprar algo o depositarlos en el propio monedero, con el objetivo de que lleguen a aumentar de valor con el tiempo. El Wallet es una especie de archivo o base de datos personal que se puede generar y mantener desde cualquier dispositivo electrónico o en una nube. Asimismo, Bitcoin se puede almacenar fuera de línea (wallet cold storage) o en línea (wallet hot storage). Claro, el almacenamiento sin conexión es el más seguro, pero debemos tener mucho cuidado de no perder las credenciales de inicio de sesión.
Una característica de los Bitcoins es que no están sujetos a falsificaciones debido a su propia naturaleza. De hecho, generarlos sería demasiado costoso y no valdría la pena falsificarlos. Además, el valor de Bitcoin es tan volátil que cambia a diario, incluso aumentando muchísimo, tanto que su valor intrínseco no se puede comparar con ningún otro material precioso que exista. Actualmente, existen en circulación en todo el mundo alrededor de 2 mil millones de dólares en Bitcoin y su número de producción se detendrá cuando alcance los 21 mil millones de Bitcoins. Según un cálculo aproximado esta cifra se alcanzará en 2040.
Los billetes impresos y las monedas están regulados y verificados por una autoridad central bancaria o por un gobierno. Pero este no es el caso de Bitcoin porque nadie lo controla. En efecto, las transacciones que se llevan a cabo con Bitcoin son verificadas por una red informática, lo que significa que la red está “descentralizada”.
Vamos a explicarlo mejor. Cuando una persona le paga a otra persona con bitcoins, las computadoras de la red Bitcoin entran en función para verificar la transacción. Una vez que se completa la operación se registra públicamente y se almacena como un bloque en la cadena de bloques. En ese momento la transacción se vuelve inalterable.
Sin embargo, los datos del usuario no se registran completamente, aunque las transacciones se registran públicamente en la cadena de bloques. Por lo tanto, para efectuar transacciones en la red Bitcoin, los participantes deben tener su propia “Wallet” que se compone de dos claves criptográficas únicas y distintas:
La clave pública es el lugar donde se depositan y retiran las operaciones. Y esta misma clave es la que aparece en el libro de cuentas como firma digital del usuario. En otras palabras, la clave pública de un usuario es una versión abreviada de su clave privada, que se crea a través de un complejo algoritmo matemático. Es por eso que revertir el proceso y generar una clave privada a partir de una clave pública es prácticamente imposible, debido a la complejidad de esta ecuación. Esto hace de la tecnología de cadena de bloques totalmente confidencial.
Hagamos un ejemplo para entender mejor el concepto de clave pública. Podemos comparar una clave pública al casillero de la escuela y la clave privada a la combinación para abrir el casillero. Un profesor o un estudiante podrían insertar letras y números para intentar abrir el casillero, pero el que puede abrirlo es únicamente el que tiene la clave. Claro, las combinaciones de los casilleros de la escuela se guardan en la oficina del director, pero en el caso de las llaves privadas para Bitcoin no existe una base de datos central que lleve un registro. Por lo tanto, si el usuario pierde su clave privada, perderá también el acceso a su monedero.
Ahora vamos a explicar en detalle qué es la Blockchain o cadena de bloques. En resumen, es una base de datos estructurada en “nodos de red”, o en pequeños bloques (block) conectados entre sí (chain). Su interconexión permite que la transacción tenga éxito. De hecho, cada bloque de esta cadena tiene la tarea de verificar y validar todos los demás. Esta verificación cruzada permite la máxima seguridad y hace que sea casi imposible modificar estos bloques. Una vez validados, permiten su rastreo y transparencia.
Tenga en cuenta que al referirnos a “bloque” y “cadena” en este contexto, en realidad se trata de información digital (el “bloque”) que se almacena en una base de datos pública (la “cadena”).
Asimismo, los “bloques” de la blockchain se conforman de información digital, específicamente divida en tres partes:
Dependiendo del tamaño de la transacción, un solo bloque en la cadena de bloques de Bitcoin puede almacenar alrededor de 1 MB de datos. Esto quiere decir que un solo bloque puede contener miles de transacciones.
Cuando un bloque almacena nuevos datos, se agrega a la cadena de bloques que, a su vez,se compone de varios bloques. Sin embargo, para que se agregue un bloque a la cadena de bloques, se deben verificar cuatro cosas:
A continuación, este nuevo bloque se agrega a la red y se pone a disposición del público para que todos lo vean, incluido usted. Basta echar un vistazo a la cadena de bloques de Bitcoin, y verá que tiene acceso a los datos de la transacción, así como a datos sobre cuándo (“Hora”), dónde (“Ubicación”) y quién (“Contratista anónimo”) ha agregado el bloque a la blockchain.
Las transacciones son en realidad transferencias que tienen lugar entre diferentes monederos de Bitcoin. Estos a su vez contienen un conjunto de datos, que reciben el nombre de clave privada, que se utiliza para firmar transacciones digitales asociadas al propietario del monedero. La firma digital evita que la transacción se manipule y generalmente se confirma por la red en 15 minutos, a través de un proceso llamado minería.
Cualquiera puede ver el contenido de la blockchain o cadena de bloques. Sin embargo, los usuarios también pueden optar por conectar sus computadoras a la red de la cadena de bloques como nodos. De esta manera su computadora recibe una copia de la cadena de bloques que se actualiza automáticamente cada vez que se agrega un nuevo bloque. Todo se desarrolla igual que un servicio de noticias de Facebook que proporciona una actualización en tiempo real cada vez que se publica un nuevo estado.
Por supuesto, las transacciones en la blockchain no son completamente anónimas, pero la información personal de los usuarios sí, limitándose a su firma digital o nombre de usuario. Entonces, ¿cómo es posible confiar en la cadena de bloques o la red informática que la contiene, si no se puede averiguar quién está agregando bloques a la blockchain? Veamos la respuesta.
Para saber si la blockchain es segura primero tenemos que entender la forma en que se almacenan. Bueno, los nuevos bloques siempre se almacenan linealmente y de forma cronológica uno “detrás” del otro. Por consiguiente, una vez que se agrega un bloque al final de la cadena de bloques, ya no es posible volver hacia atrás y editar su contenido. ¿Por qué? Porque cada bloque contiene su propio hash, junto al del bloque anterior. Y dado que los códigos hash son el resultado de una función matemática que convierte la información digital en una cadena de números y letras, para cambiar una habría que cambiar la entera cadena. Pero, ¿esto es posible?
Supongamos que un hacker quisiera cambiar un solo bloque. Para ello, tendría que cambiar cada bloque después de él en la cadena de bloques. Sin embargo, recalcular todos estos valores hash requeriría una gran potencia informática. Por eso la blockchain es segura, ya que una vez que se agrega un bloque a la cadena de bloques, es imposible de modificar o eliminar.
Para que un pirata informático coordine un ataque blockchain, tendría que controlar más del 50 % de toda la potencia informática de los demás participantes de la red. Pero, dado que la cadena de bloques de Bitcoin tiene un tamaño tan grande, un ataque así del 51 % no valdría la pena y prácticamente sería imposible.
Las monedas de Bitcoin se almacenan en una cartera digital, dentro de una dirección de bitcoin específica (wallet) que consta de una clave privada y una clave pública:
Hemos hablado sobre el uso de los bloques en la cadena que almacenan datos sobre transacciones monetarias. Sin embargo, se ha descubierto que en realidad la blockchain también puede almacenar datos de otro tipo de transacciones, y de manera bastante confiable. Por ejemplo, la tecnología blockchain se puede utilizar para guardar datos sobre intercambios de propiedad, las paradas en una cadena de suministro y hasta las votaciones electorales.
En efecto, estas son algunas de las aplicaciones prácticas más conocidas de la blockchain que se están explorando en la actualidad.
Es probable que ningún sector se beneficie tanto de integrar la blockchain en sus transacciones que el bancario. Recordemos que las instituciones bancarias operan solo durante el horario comercial los cinco días a la semana. Por lo tanto, si alguien deposita un cheque el viernes a las 6 pm, es posible que deba esperar hasta el lunes por la mañana para que el dinero se haga efectivo en su cuenta. Pero también entre semana muchas veces la transacción puede demorar de uno a tres días para verificarse debido a la gran cantidad de operaciones que los bancos tienen que liquidar. En cambio, con la Blockchain esto no sucede porque nunca se para.
Por consiguiente, si los bancos integraran la cadena de bloques, los consumidores podrían ver sus transacciones procesadas en solo 15 minutos. Básicamente, este es el tiempo que lleva agregar una cadena de bloques, a cualquier hora o día de la semana. Además, con la blockchain los bancos también tienen la posibilidad de intercambiar fondos entre instituciones de manera más rápida y segura.
A la base de las criptomonedas como Bitcoin se encuentra la cadena de bloques. Recordemos que las monedas como el dólar estadounidense están reguladas y verificadas por una autoridad central, como un banco o gobierno. De esta manera, el uso de los datos y la moneda de un usuario quedan técnicamente a discreción de su banco o gobierno. Por lo tanto, si el banco de un usuario colapsara o viviera en un país con un gobierno inestable, el valor de su moneda estaría en riesgo.
En cambio, la Blockchain permite que Bitcoin y otras criptomonedas, como Ethereum, operen sin la necesidad de una autoridad central. ¿Cuál es la ventaja? Reduce el riesgo y también elimina muchas de las tarifas de procesamiento y transacción. Además, ofrece a quienes viven en países con monedas inestables una solución estable, con más aplicaciones y una red muy amplia de personas e instituciones a nivel nacional e internacional con las que pueden hacer negocios (este es el objetivo).
Vea nuestro artículo sobre cómo hacer trading de Bitcoin.
Gracias a la cadena de custodia los profesionales de la salud pueden almacenar de forma segura los registros médicos de sus pacientes. Estos registros personales de salud podrían cifrarse y almacenarse en la blockchain con una clave privada. De esta manera, solo serían accesibles a determinadas personas, lo que garantiza la privacidad
Hasta ahora hemos hablado de las múltiples aplicaciones de la Blockchain. No obstante, su complejo potencial es casi ilimitado debido a su descentralización de registro. Por ejemplo, hace posible aumentar la privacidad y la seguridad del usuario, e incluso reducir las tasas de procesamiento y disminuir los errores. En efecto, la tecnología Blockchain podría tener aplicaciones que van más allá de las que acabamos de describir.
Bitcoin se puede considerar a todos los efectos una forma de pago. Desde el monedero podemos realizar todas las transferencias de Bitcoin posibles, como si fuera una cuenta tradicional. Asimismo, hay que tener en cuenta que el valor de Bitcoin cambia a menudo, incluso diariamente. Y, a diferencia del efectivo, la gestión de Bitcoin es descentralizada, lo que lo hace resistente a la manipulación de entidades externas, protegiendo al comprador de costes extra. De hecho, con los Bitcoins no es necesario tener una cuenta corriente en un banco y tampoco requieren autorización para su uso. En cambio, con las monedas tradicionales los bancos normalmente cobran a los clientes los costos generados por la gestión de los pagos internacionales.
Bitcoin ofrece la garantía de transacción exitosa al pagar gracias a que ambas partes deben registrarse. Además, solo se necesitan unos cuantos minutos para confirmar un pago directo en Bitcoin. Debido a que la red que gestiona Bitcoin es única e internacional, recibir pagos con esta criptomoneda no implica un coste de comisión. Pero, en el caso de que una persona desee usar Bitcoin para realizar un pago más rápido aún, tendrá que pagar una tarifa.
Otra ventaja de Bitcoin es sus transferencias realizadas de forma anónima, que reducen las probabilidades de robo de datos personales en la red. No obstante esto, sí es posible verificar las transacciones que tuvieron lugar a través de la red protegida de Bitcoin. De hecho, a cada transacción se asigna siempre un código específico para que se pueda rastrear. Esta característica particular de Bitcoin lo ha convertido en la moneda más utilizada para los pagos del mercado negro.
Hemos mencionado varias veces en esta guía que el funcionamiento de Bitcoin está descentralizado. Esto quiere decir que no depende de ningún organismo central para la supervisión de transacciones y depósitos, sino de un protocolo y reglas específicas. En efecto, es el equipo de desarrollo que opera en la plataforma GitHub quien administra la implementación de referencia, llamado Bitcoin Core y el mecanismo subyacente de control del protocolo, no una entidad.
En la red llamada Testnet que opera en paralelo a la red Blockchain se realizan pruebas de cambios a los protocolos. Una vez que transcurre el período de prueba necesario, se lanza el cambio de protocolo y los distintos mineros lo reciben gradualmente y se transmite a todos los nodos de la cadena de bloques. Es cierto que este proceso emplea mucho tiempo, por eso puede parecer que la red de Bitcoin no cambia con mucha frecuencia. Sin embargo, si analizamos la historia de Bitcoin, los cambios que se han propuesto al protocolo son frecuentes y provienen de varios desarrolladores internos que forman parte de la red abierta de Bitcoin. Así, a pesar del largo tiempo de revisión para cada uno de estos cambios, el protocolo de Bitcoin es dinámico.
Una de las mayores desventajas de Bitcoin es no ser ampliamente aceptado como forma de pago. En efecto, hasta el día de hoy, pocos están dispuestos a recibir pagos en Bitcoin por bienes o servicios. Esto se debe a que los pagos de Bitcoin son muy recientes y no ampliamente difundidos. Otro factor negativo que impide la circulación de Bitcoin es la volatilidad de su valor.
Por ejemplo, aunque siguen avanzando los servicios y las aplicaciones relacionadas con Bitcoin, las herramientas son pocas. En este sentido, las monedas tienen características consolidadas que hacen que las prefieran en lugar de las criptomonedas. Además, en los últimos tiempos el aumento en el número de usuarios que utilizan Bitcoin ha prolongado el tiempo en que se procesan las transacciones. En efecto, el límite en el tamaño de la blockchain de 1 MB impuesto por el protocolo ya no es suficiente para cubrir la gran cantidad de transacciones. Esta medida se estableció en 2010 para limitar los ataques de piratas informáticos, por eso no se aceptan todos los bloques más grandes.
Así que esta limitación en el tamaño hoy en día ya no satisface el número de usuarios. De hecho, en momentos con alto tráfico de transacciones, es común esperar horas para completar una transacción. Al respecto, los desarrolladores han hecho muchas propuestas para enfrentar este obstáculo. Una de estas es la Lightning Network, que constituye una segunda capa de protocolo en la cadena de bloques. La aplicación Lightning Network facilita la velocidad de las transacciones, procesadas en un canal diferente a través de contratos inteligentes. A su vez, esto reduce los costos por pagos, ya que disminuyen las transacciones que deben almacenarse en la cadena de bloques. Solo el estado final de la transacción se envía a la blockchain.
Los bancos son mal vistos debido a los altos precios de sus servicios. Asimismo, la falta de transparencia en algunas transacciones dudosas que perjudican a los clientes constituye una de las razones por las que la institución bancaria sea tan odiada.
Sin embargo, la ausencia de un organismo de control central para el sistema Bitcoin parece restarle credibilidad, a diferencia de los bancos. De hecho, algunos cuestionan la seguridad de las transacciones, que al parecer gozan de poca transparencia.
Actualmente, Bitcoin también representa una oportunidad de inversión, y no solo una forma de pago. En efecto, una inversión basada en un producto altamente especulativo en el que son frecuentes las alzas y bajas porcentuales de dos dígitos.
Por lo tanto, vale la pena invertir y darse cuenta que Bitcoin no es una estafa solo si evalúa la posibilidad de disminuir el riesgo debido a la volatilidad. Una forma de hacerlo es a través de inversiones en corto, es decir, invirtiendo también a la baja del precio del precio. ¿De qué manera? Utilizando los CFD (conviene aprender primero qué son los CFD).
Podemos comprar o vender Bitcoin a través de los varios exchange y plataformas de trading para criptomonedas. Nosotros lo invitamos a evaluar la compra de Bitcoin a través de brokers regulados como el que le dejamos en este enlace (haga clic).
La siguiente tabla contiene una lista con algunos de los principales brokers de CFD para comprar Bitcoin:
También le puede interesar leer cómo comprar Ethereum.
En febrero de 2020, Edstrom hizo una previsión de Bitcoin diciendo que alcanzaría una capitalización de mercado de 8 billones de dólares para 2030. Claro, esa es la dimensión máxima del mercado del oro, aunque él no lo dijo. De todas formas, esto haría que el precio de una sola moneda alcanzara alrededor de $400.000.
Desde el siguiente gráfico puede seguir las tendencias del precio de Bitcoin en tiempo real:
Las Altcoins son todas aquellas criptomonedas distintas de Bitcoin. Entre las más famosas encontramos Litecoin, criptomoneda IOTA, Ripple y Ethereum.
La blockchain o cadena de bloques es una base de datos que, como indica su nombre, está formada por bloques enlazados (cadena). Cada bloque verifica y valida todos los demás, garantizando la seguridad de la transacción. Una vez generados los bloques, no se pueden modificar y este proceso permite rastrearlos.
Algunas ventajas son la gestión descentralizada que limita los costes, la protección contra la manipulación de piratas informáticos, así como la protección a la privacidad permitiendo permanecer anónimos en las transacciones. Las desventajas pueden ser la falta de amplia difusión como forma de pago aceptado, así como el tiempo que las transacciones pueden emplear (hasta varias horas a veces), debido al gran tráfico de usuarios en la red.
Depende. Para que valga la pena invertir en Bitcoin principalmente se debe aprovechar la alta volatilidad especulando sobre su valor. Una forma segura de hacerlo (pero no exenta de riesgos) es operando tanto al alza como a la baja utilizando los CFDs a través de brokers como os que vimos en esta guía.
El próximo halving de Bitcoin está programado para el 20 de abril de 2024. Los inversores interesados en aprovecharlo pueden considerar abrir posiciones en plataformas de trading online antes del evento para capitalizar posibles movimientos en el precio de Bitcoin. Sin embargo, es importante realizar una investigación exhaustiva y comprender el impacto histórico del halving en el mercado antes de tomar decisiones de inversión.
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